Como es de imaginar, en dicho dominio existía un GRANDIOSO CIRCO, en el cual prevalecian las actuaciones de estos queridos artistas, que siempre estaban alegres y agradecidos por ese trabajo, al que cada día acudían sin demora y rebosantes de FELICIDAD.
El dueño del circo era igualmente dichoso demostrándolo todos los días con un traje rojo luminoso y su amplia sonrisa. Se sentía muy afortunado con su negocio y se dedico a ir expandiéndose por otros reinos, llevando a ellos pequeñas muestras de las genialidades de sus comediantes y haciendo prosperar así su pequeño imperio, aumentando el número de payasos contratados.
Pero como en todos los cuentos tiene que haber un malo, este se presento como consejero del rey para proponerle que aparte de disfrutar del circo también podía sacar un beneficio de ello. Poco a poco consiguió que el Rey estuviera de acuerdo y este creo unos NUEVOS EDICTOS DE REFORMA LABORAL.
Al llegar estas nuevas reformas el propietario del circo observo que ciertamente se podía sacar más provecho de sus asalariados. Y comenzo a exigirles cada día un poco más, y otro poco más, y este pequeño sacrificio, y este otro para poder continuar, y él mismo dejo de ser la persona alegre y querida por todos y se fue volviendo cada vez de un gris más apagado.
El rey, el asesor y el propietario del circo cada vez eran más ricos y despiadados, ya no les importaban los payasos e incluso ellos se trasformaron en monstruos avariciosos que solo pensaban en si mismo. Los pobres actores se fueron volviendo tristes y desmotivados.
Además se trazo un PLAN de VIABILIDAD para que el circo fuera más provechoso, se deshicieron de los pequeños carromatos porque solo servían para dar alegría y eso ya no contaba, ahora lo importante era la riqueza.
Se notifico que iban a ser despedidos MUCHOS PAYASOS, esperando el momento más adecuado para beneficio de la empresa con unas condiciones infames después de los años que habían pasado haciendo reír, en lo bueno y colaborando en cuanto se les pedía para " PODER SALVAR LA SITUACIÓN " en los momentos malos.
El reino se convirtió en lugar donde ya nadie reía y el circo fue directo al fracaso, por la ambición de unos malos dirigentes.
LOS PAYASOS ESTÁN MUY TRISTES Y NO LES PUEDES PEDIR QUE TE HAGAN REÍR . HAN SIDO DEFRAUDADOS.
Me ha encantado descubrirte, menuda metáfora de la situación actual de nuestro país, si señora me ha encantado, no se que más decir, a si, gracias.
ResponderEliminarMuy bueno, el cuento, te felicito. No obstante, echo en falta los acentos, lo siento, me gusta mucho la corrección en el lenguaje. Un saludo.
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